Regaños

Mi madre fue una mujer atenta y amable, también coqueta y cariñosa, pero lo primero que llega a mi cerebro cuando la recuerdo es que nunca temió ser honesta con sus sentimientos. Lloraba como reía, sin taparse el alma. Y así me demostró que el amor incondicional existe. Por lo general, ella sentía que podía … Regaños