Leo Felipe Campos

Para que dejemos de joder un poco

Los territorios, con sus distintas extensiones y topografías, con sus atmósferas y riquezas naturales, con sus fragilidades, ausencias y variables, suelen ser parte de una exploración, de un trayecto, y por lo tanto, al menos desde nuestra intervención, desde nuestros recuerdos y proyecciones, pueden tener también un principio y un final. Pensada de esta forma, Para que dejemos de joder un poco

Nosotros, ustedes

Cuando cierras una maleta para mudarte de país ya has empacado entre los calcetines kilos de ruido y prejuicio; probablemente sin saberlo. Puede haber reflexión sin pena, pero no un nacimiento sin dolor. Cambiar de vida exige temple, serenidad y paciencia, sobre todo si estás más cerca de los cuarenta que de las ilusiones posadolescentes. Nosotros, ustedes

La lengua

Gancho Al Hígado

Lola era mayor que ellos y jugaba a ser víctima, siempre fruncía el ceño. Dulce, delicada, sensible, sus labios brillantes por la luz del sol, que la atravesaba cuando caía la tarde, oblicua y casi divina; sus ojos gigantes y oscuros, su expresión de perdón, de abrazo a toda costa, de espaldita y rodillas desnudas La lengua

Gancho al hígado: por Alberto Salcedo Ramos

Nos reunimos esta noche para presentar y empezar a celebrar el libro Gancho al hígado, de Leo Felipe Campos. Un libro provocador y delicioso, ingenioso y certero. Celebro, en primer lugar, su tono risueño, y además agradezco su naturalidad. Leo Felipe es pariente de los rapsodas. En su prosa hay soltura, desenfado y cadencia musical. Gancho al hígado: por Alberto Salcedo Ramos

Coyotes al acecho: en Colombia y sin documentos

Mientras reposábamos en la playa vimos un helicóptero sobrevolar con un arma a la vista. Nos pareció amenazante y lo comentamos alrededor de una mesa sobre la arena, frente a unas cervezas y con el sonido de las olas al fondo. Estábamos de paseo en Capurganá. Militares uniformados y con fusiles nos saludaron más tarde, Coyotes al acecho: en Colombia y sin documentos

Del libro que no pienso escribir

Es cierto, tal como la vida, el mundo puede ser dantesco y oscuro, pero también maravilloso. Eso depende de tantos factores o variables que hasta ustedes los conocen. Los enanos somos nosotros, que igual podemos desnudar nuestras peores mezquindades cuando buscamos atención o podemos ser tan ruines y cobardes como espléndidos y llenos de esperanza. Del libro que no pienso escribir

Hay que ser muy animal

Son las tres de la tarde y el sol baña la ciudad como pocas veces en los últimos meses. La atmósfera de calma en los alrededores del Centro de Recepción de Flora y Fauna Silvestre, ubicado en Engativá, es casi imperturbable. Solo algunos transeúntes o ciclistas del poblado recorren la calle sin asfalto que llega Hay que ser muy animal

Caracas: ahí están las marcas de esos disparos

La única vez que su padre le pidió una pistola tenía doce años. Es el último recuerdo que tiene de él: lo escuchó decirle entre dientes que lo habían robado y quería vengarse. El chico consiguió el arma a través de uno de sus tíos maternos y se la entregó. Su padre estaba casado con Caracas: ahí están las marcas de esos disparos

La morgue de Caracas: fotocopia de la violencia

Una guacamaya camina sobre la rama de un árbol enorme. También hay una urraca. Una pareja las sigue con la vista. Al frente hay más árboles y, detrás, un colegio. Son las ocho de la mañana de un martes y el ruido de los motores pelea con el de las chicharras. Los llantos y los La morgue de Caracas: fotocopia de la violencia

Así está la capital del Socialismo del S. XXI

Desde lo alto de las ventanas, en el pasillo que conduce al área de inmigración en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, en Maiquetía, se ve el movimiento de seis escoltas entre una patrulla policial y dos camionetas de lujo en la pista de aterrizaje. No hay nadie cerca. Esa imagen es la primera que atrapo Así está la capital del Socialismo del S. XXI